Historia

NUESTRA HISTORIA

La sede de Conservas Celorrio

Nuestra empresa nació hace 54 años como consecuencia del espíritu emprendedor de Ángel Celorrio, un pequeño agricultor que se desplazó desde Soria hasta La Rioja, viendo la gran necesidad que tenían las pequeñas fábricas de la zona de comercializar sus productos.

Pasados los años y con la ayuda de su hijo Félix Celorrio (que en aquel entonces contaba con 14 años, y hoy es el gerente de la empresa), se desplazaban en tren y camión a lo largo de toda España, pero sobre todo por Castilla la Vieja, País Vasco y Aragón. Fruto de la gran calidad de los productos que vendían, el pequeño comercio fue creciendo y a los pocos años decidieron montar un almacén situado en Calahorra (La Rioja) estableciendo ahí su centro de operaciones. La empresa fue creciendo pero mucho más lentamente, hasta que en 1980, Félix asumió la gerencia de la empresa. En estos momentos, esa tenía unas dimensiones bastante pequeñas; apenas contaba con tres trabajadores: un contable, el gerente (Félix) y la ayuda de su mujer (María Pilar), y una facturación de unos 500 millones de pesetas. Como se puede ver, una empresa familiar bastante pequeña.

El esfuerzo, trabajo y la calidad del equipo humano del que se fue rodeando la empresa fue la clave de su crecimiento. Ya en 1982, Félix, viendo cómo sus ventas estaban creciendo de manera significativa, y como las necesidades de sus clientes se iban haciendo más complejas, requiriendo una mayor calidad y servicio que él no podía conseguir simplemente comercializando los productos de la zona, decidió dar un paso más, construyendo también una fábrica de conservas situada en Milagro (Navarra).

Logística Conservas Celorrio

Amplias oficinas de la sede central de Conservas Celorrio

Con el paso del tiempo, adquirió y creó nuevas fábricas como las de Tauste, Valdivia, Logroño y China, para gestionar de una forma integral el producto, desde que este sale del campo, hasta que llega al cliente y así se vigila todo el proceso de elaboración, realizando un seguimiento exhaustivo de la calidad del producto, así como de la prestación del servicio. Asi mismo, la facturación anual pasó a ser de 36 millones de euros. En esta gestión integral de calidad, esta preocupación por el servicio y sobre todo por la calidad de nuestro equipo humano lo que nos hace diferentes y especiales, lo que nos ha llevado hasta donde hoy nos encontramos y la que nos hace enfrentarnos con cariño e ilusión hacia un futuro esperanzador, siguiendo siempre nuestro lema, calidad, servicio y precio para nuestro clientes.

Nuestra empresa sigue siendo hoy una familia preocupada por sus hijos, los clientes, y esto es algo que no cambiará nunca ni en el presente ni en el futuro.

Celorrio boletín

¿Quieres recibir nuestras novedades?

Suscribirse a Celorrio boletín feed